Hotel Santa Cristina


Se acerca la Semana Santa y, si no tenéis claro donde ir, os proponemos un Hotel en el Pirineo Aragonés con una restauración exquisita.
 



Situado en un enclave espectacular ideal para los apasionados del ski o de la montaña, a 2 km de Canfranc Estación.

                                                   

Es un Hotel en pleno Pirineo aragonés y en esta época del año destaca por sus montañas nevadas y alrededores blancos.

Astun


El Hotel es muy acogedor, las habitaciones son normales sin lujos pero el entorno, sus salas comunes y su restaurante lo hacen diferente.
 
 


 
 


Disponen un un petit spa, para acceder a él tienes que reservarlo con antelación, ya que, es muy pequeño y aún así en ocasiones no puedes disfrutar todo lo que te gustaría por su reducido tamaño, eso si, las vistas desde las piscinas son preciosas.

El desayuno es lo más justito del Hotel en comparación con la buena gastronomía que puedes encontrar en las comidas o cenas.
Lo mejor del desayuno para mi gusto es el queso y la longaniza de Graus.

Tengo que hacer una mención es especial a su Restaurante El Boj que nunca nos decepciona.

En el Restaurante encontrarás una cocina de mercado, puedes degustar el menú a  18 euros o el menú El Boj que creo recordar oscila sobre los 25 euros.


Hemos probado los dos menús en varias ocasiones y a cual mejor.

Os enseño los platos que degustamos en nuestro última escapada hace unos días, esta vez optamos por el menú.

Menú del día

Conejo a la cazadora
 
 
Chipirones rellenos
 
 
Flan de queso
 
Tiramisu
 
 
 
 
Disfrutad de estos días de Semana Santa viajeros
 
 



bodegas EGUREN UGARTE

El pasado fin de semana estuve visitando la bodega Eguren Ugarte, situada en Págalos, en la Rioja Alavesa.







Os he de decir que no soy, ni mucho menos, experta en bodegas, pero sí que he visitado unas cuantas y en esta ocasión la experiencia me decepcionó bastante.
Bajo mi punto de vista, en Eguren Ugarte han creado un resort dirigido especialmente para el turista. A mi parecer, la bodega es una excusa para promocionar su restaurante y su hotel.



La visita comienza en el laberinto de nichos (muy curioso y trabajado) pero en este tramo la guía se dedica a venderte el alquiler de dichos nichos.




Se sigue con una fugaz visita por la sala de barricas, desde donde te enseñan el jardín que usan para la celebración de bodas, y te explican que están en obras porque están construyendo un spa con vinoterapia.

También desde esta sala, te dan una explicación de su ascensor de cristal con vistas a la sala de barricas y que sube hasta el mirador del hotel donde también están en obras (aquí van a construir un restaurante con suelo de cristal giratorio)









Tras esta introducción, y pensando que ahora sí continuaríamos con la verdadera visita a la bodega, para nuestra sorpresa, nos llevan a unos pequeños almacenes donde nos cuentan que también podemos alquilarlos para guardar nuestras barricas de vino. Y hasta nos enseñan unos montoncitos de sarmientos, que como no! son para el plato estrella de su restaurante: chuletillas al sarmiento.







Aquí finalizó la "interesante" visita, con una posterior cata de tres de sus tintos: un jóven, un crianza y un reserva.
El precio de la visita son 10 eur.







Mi impresión:
En el grupo había personas que estaban alojadas allí y otras que no. Las continuas referencias de la guía hacia estas personas que sí que tenían habitación, hicieron que al menos yo, me sintiera un tanto discriminada.

Es una visita enológica, y el mundo del vino lo dejan bastante de lado.











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