Hola a todos !
Hoy os vamos a sugerir un restaurante donde reservar esas comidas y cenas de empresa que abundan estos días, o porqué no, para esas celebraciones en las que nos juntamos un grupo grande de familiares o amigos.
Para llegar hasta este restaurante tenemos que entrar en el Hotel Europa, situado en Utebo, una localidad cercana a Zaragoza. El hotel alberga el restaurante La Octava Milla, de diseño vanguardista y con una comida de estilo mediterránea.
A continuación os presentamos las fotos de uno de los menús de este restaurante, de un precio de 20 euros (pan, agua, vino Villalta y café incluídos).
Antes del menú, para amenizar la espera nos ofrecieron una tapa; tostadas de atún mezclado con mayonesa y aceitunas. A mí me supo delicioso. El pan estaba recién tostado y untado con tomate.
Ensalada de setas escabechadas y gambas con vinagreta de cítricos: |
Huevos rotos con picadillo de ibérico. He de decir que me sorprendió. La mezcla de sabores del picadillo y los pimientos junto con el huevo y la patata lo hacen diferentes a otros, me recordó a sabores riojanos (por el pimiento) y sorianos (por el picadillo). Hubiera preferido la patata algo más crujiente ya que estaba más cocida que frita. Ya os digo que era un estilo muy distinto a los tradicionales huevos rotos.
Huevos rotos con picadillo de ibérico |
A continuación otro plato que no dejó indiferente a nadie. A la mayoría nos encantó aunque hubo quien dijo, que por su apariencia, parecía que estaba comiendo lentejas con arroz. Es el Arroz meloso de carrillera de ternera al chilindrón. Nunca me hubiera imaginado que un guiso de carrillera mezclada en su justa medida con arroz diese tan buen resultado. Plato gustoso, de sabor intenso y muy jugoso. A mí, particularmente me gustó muchísimo.
Arroz meloso de carrillera de ternera la chilindrón |
Como segundos platos te daban a elegir entre dos.
Solomillo Ibérico con salsa de setas |
Yo elegí Merluza al horno con Orio de tomate y puerro. Estaba muy tierna; me gustó mucho y alguno de mi lado que se había pedido solomillo se arrepintió al verme lo que estaba disfrutando con el plato, ;))
Merluza al horno con Orio de tomate y puerro |
El menú terminó con un surtido de repostería. En esto hubo unanimidad. Estaba todo buenísimo. Helado de yogur y frambuesa, tarta de manzana, flan casero de huevo y una teja, acompañado de unas rodajas de Kiwi y naranja naturales.
Surtido de respostería |
Junto con el surtido de repostería nos obsequiaron con un cava de uva moscatel. Muy rico, para acompañar el postre con un sabor dulce que sorprendió a todos, lejos del resto de cavas a los que estamos acostumbrados.
Es imposible dar gusto a todo el mundo pero la idea general que nos llevamos todos de allí es que volveríamos. La comida es de calidad , el precio no es desorbitado. La cantidad de comida me pareció óptima porque aunque algún entrante resultó algo escaso, llegas al final de la comida con el hueco justo para ese surtido de postres. Además disponen de menú infantil. Los niños que nos acompañaron comieron estupendamente.
Finalizada la temporada de vendimia y con un puente a la vuelta de la esquina, retomamos el turismo enológico, y hoy nos vamos hasta tierras riojanas.
La bodega de los herederos del Marqués de Riscal, está situada en Elciego, en la Rioja Alavesa. Ofrece al visitante un sinfín de posibilidades, para todos los gustos y bolsillos.
Vista general de la bodega Marqués de Riscal |
sala de barricas |
habitación del hotel |
spa |
Puedes pasar una noche en una suit desde 790 euros o coger alguna de las "ofertas" que ofrece el hotel como, por ejemplo, una noche con desayuno en habitación standar, spa con masaje, y menú degustación, por 520 euros la pareja.
www.marquesreriscal.com
Hace unos días que conocí Mérida y quería recomendaros el hotel en el que me aloje y un sitio donde tapear buenos productos ibéricos de la tierra.
Para dormir nos alojamos en el hotel de 5 estrellas Mérida Palace compuesto por dos palacios que se remontan a los siglos XVI y XIX, el Palacio de los Mendoza y el Palacio de los Pacheco. Muy céntrico, en la misma Plaza España de Mérida permite recorrer a pie todos los monumentos que ofrece la ciudad.
Vista de entrada principal al hotel |
Terraza en la entrada del hotel |
Patio interior |
Interior del hotel |
Habitación con cama king size |
Habitación standar |
Cuarto de baño |
Vista de la barra |
Tienda-bar |
espacio para degustar las tapas |
Lacón con pimentón de la vera .
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Prueba de cerdo |
Bocatin de bacalao ahumado con crema de queso |
Siguiendo la recomendación de uno de nuestros seguidores, fuimos a comer al Restaurante Don Denis, en Andorra la Vella.
Un restaurante de los de toda la vida, de comida casera, con buena relación calidad-precio.
Lo primero que te sorprende cuando entras, es la cantidad de fotos de famosos que han pasado por allí, entre ellos, numerosos jugadores del Barça.
Si es fin de semana o temporada alta, es recomendable reservar antes, porque aunque es bastante grande, es un restaurante muy conocido en la zona y suele estar siempre bastante lleno.
Puedes ir de tapeo, a comer con el menú del día o a la carta, y unas de sus especialidades es el marisco.
Nosotras en esta ocasión elegimos el menú del día, con dos platos principales y postre. El precio 11,95 eur por persona.
En primer lugar elegimos pasta fresca con salsa de verduras.
Como segundo, escalope con jamón york y queso, acompañado de verduras y patata asada.
Y de postre, hubo variedad: natillas caseras, tarta de queso con arándanos y macedonia de frutas.
Como veis, es un menú normalito, pero os aseguramos que está todo riquísimo!!!
Al final, nos sorprendieron con unas galletitas y chocolates y una copa de cava. Pequeños detalles que hacen que te vayas con un buen sabor de boca y con ganas de repetir.
Hoy seguimos nuestra visita en Rio de Janeiro, disfrutando de dos de los iconos más representativos de la ciudad carioca: El Pan de Azúcar y el Corcovado.
vista aérea del Corcovado y Pan de Azúcar |
¿Porqué se llama Pan de Azúcar?
vista del Pan de Azúcar desde el morro Urca |
"bondinho" ascendiendo a Urca, al fondo el Pan de Azúcar |
llegada del "bondinho" al Pan de Azúcar, al fondo la playa de Copacabana |
Una vez en la cima, las vistas son increíbles. Se ve la extensa playa de Copacabana, el barrio de Urca, la pista que el aeropuerto Santos Dumont tiene sobre el mar, la playa Flamengo, etc… Pero sin duda, la vista que más me cautivó, fue el barrio y la playa de Botafogo con todos sus veleros y el monte del Corcovado de fondo con su Cristo Redentor dándonos la bienvenida.
barrio de Botafogo con el Corcovado de fondo |
morro Urca y playa Botafogo |
barrio de Urca |
Playa Flamengo y aeropuerto |
Otra cosa que me sorprendió del Pan de Azúcar es que tiene muchos caminos llenos de árboles y vegetación, e incluso monos!, que te hacen sentir como si estuvieses en medio de la selva. Miradores con bancos para admirar el paisaje y zonas verdes con mesas ( puedes subir allí arriba para pasar todo un día! ). Nunca había imaginado que la cima tuviese tanta extensión.
A 709 metros de altitud y ubicado dentro del Parque Nacional de la Tijuca, el Cristo Redentor fue inaugurado en 1931 y desde 2007 es considerada una Maravilla del Mundo Moderno.
Por videos, fotografías, postales, conocidos que te cuentan su visita al Corcovado, etc… te haces una idea de lo que te vas a encontrar allí. Pues bien; todos esos pensamientos se alejan cuando eres tú el que te encuentras debajo del Cristo ( con sus 30 metros de alto y 28 de ancho; de mano a mano ).
Mucho más imponente de lo que nunca hubiese imaginado!
Es imposible explicar con palabras ese lugar, se podría decir que “tienes la ciudad a tus pies”.
A la derecha tienes vistas sobre el Lago Rodrigo de Freitas y Playa de Ipanema y Leblón. Al frente la Playa de Copacabana y el Pan de Azúcar; y a la izquierda toda la ciudad y estadio de Maracaná. También observamos a lo lejos las favelas y el contraste con los altos y modernos edificios.
vista del Corcovado, de fondo el Lago y playa de Ipanema y Leblón |
vista del barrio y playa de Botafogo y Pan de Azúcar |
vista de la ciudad y estadio de Maracaná |
Estar en Rio de Janeiro es como estar permanentemente en una postal.